La participación ciudadana es uno de los valores más significativos de la planificación estratégica aplicada a las ciudades, por lo que supone de toma de conciencia y creación de una identidad como ciudad. Desde el principio del proyecto deberá quedar clara la importancia de conseguir que la sociedad, incluyendo a todos aquellos que no tendrán la posibilidad de participar de forma directa en la elaboración de la estrategia, se ilusione con esta iniciativa, esté informada del desarrollo del proyecto y de las conclusiones que a lo largo del mismo se vayan alcanzando, y se adhiera a las mismas.
- Por ello, todo Plan Estratégico Territorial precisa necesariamente de un plan de comunicación que garantice:
- Su conocimiento por parte de todos los agentes sociales, económicos y políticos y, por supuesto, de los ciudadanos, imprescindibles para su puesta en marcha y desarrollo.
- Necesita sintetizar los objetivos-clave en mensajes-fuerza y comunicarlos debidamente, para que su consecución sea efectiva.
- Y necesita posicionarse, mediante una marca de ciudad (con su imagen e identidad de marca: logotipo y eslogan institucional) para competir territorialmente.